Descubre las novedades de Google Analytics 4 (GA4) y domina la tasa de rebote

Como ya indicamos en otro post anterior, uno de los principales objetivos al tener una página web es alcanzar las primeras posiciones en Google con la meta final de captar la atención del público en línea y convertir a los visitantes en potenciales clientes

Para ello, el gigante tecnológico utiliza una regla clave de SEO: los sitios con mayor engagement y visitas tienen más posibilidades de posicionarse en los primeros lugares. Google Analytics desempeña un papel crucial aquí, ya que nos proporciona información para comprender qué aspectos de nuestra página son efectivos y cuáles no lo son.

Un diseño de la página web de baja calidad, velocidad de carga lenta, que exista desajuste entre el contenido y las palabras clave relevantes para tu negocio,  o una mala optimización móvil son factores a tener en cuenta, ya que pueden influir de forma negativa en la tasa de rebote. Mejorar la velocidad de carga de la web, una adecuada optimización móvil, eliminar aspectos innecesarios, asegurarte de que la página sea legible, destacar el menú principal, añadir enlaces internos en lugares estratégicos, colocar un barra de búsqueda muy visible, añadir elementos de conversión como formularios o CTA, usar titles, metadescripciones y keywords que encajen con el contenido, son acciones cruciales que harán que tu página sea mucho más efectiva y, por tanto, se vea reducida la tasa de rebote.

En este artículo nos centraremos en actualizar las novedades en la medición de la tasa de rebote con Google Analytics 4. En el contexto de las actualizaciones y mejoras en las herramientas (UA y GA4), la tasa de rebote es una de las métricas que ha experimentado cambios significativos de una versión a otra.

¿Cómo se mide actualmente el porcentaje de rebote?

El porcentaje de rebote se define como el porcentaje de visitantes que acceden a un sitio y salen sin acceder a nuevas páginas o interactuar con tu contenido, haciendo apenas una visualización de página. Es decir, aquellas sesiones en las que el usuario no interactúa de ninguna manera.

Para Google Analytics 4 hay interacción si:

• La sesión dura 10 segundos o más.
• Tiene uno o más eventos de conversión.
• Tiene dos o más vistas de página.

Si no se cumple ninguna de las anteriores, Google Analytics 4 lo tomará como un rebote. Pero si cumple aunque solo sea una, esta sesión se considerará como una interacción.

Explicándolo de forma más sencilla, el porcentaje de interacciones se traduce en cuántas veces la gente interactúa con su sitio web o app durante una visita. Mientras que el porcentaje de rebote es cuántas veces la gente visita su sitio y se va sin interactuar. En resumen, el porcentaje de interacciones muestra cuántas visitas involucran acciones significativas.

Por ejemplo, tenemos 100 sesiones en la web y 20 no tuvieron interacciones, esto se traduce en un porcentaje de rebote del 20% y un porcentaje de interacción del 80%.

Podemos concluir que el porcentaje de interacción es lo contrario del personaje de rebote, es el porcentaje de sesiones con interacciones.

¿Cómo se diferencia el porcentaje de rebote de Google Analytics 4 del que se usaba con Universal Analytics?

Si usas ambas versiones debes tener en cuenta que no se pueden comparar, porque se calculan de forma diferente. Por ejemplo, en Universal Analytics una sesión no se considera con rebote cuando tiene dos o más vistas de páginas o eventos. No se tiene en cuenta la duración de la página o las conversiones a diferencia de Google Analytics 4, por lo que el porcentaje de rebote que veas en Universal Analytics será mayor al que veas en Google Analytics 4.

Ojo, ten en cuenta esta distinción porque Google dejará de utilizar Universal Analytics el 1 de julio de 2024.

Una tasa de rebote promedio suele estar entre el 26% y el 70%. Por encima del 70% puede indicar problemas, mientras que estar entre el 26% y el 40% sugiere una buena gestión de la experiencia de navegación. No obstante, la interpretación varía según el tipo de página.

Aunque la tasa de rebote es importante, no debemos exagerar su significado. Es crucial comprender que una tasa alta no siempre señala problemas en el sitio. Si los usuarios encuentran lo que necesitan en la primera página, es normal que no naveguen más. Sería el caso por ejemplo de una landing page, una página web que busca convencer a los visitantes para que realicen una acción específica, como comprar un producto, suscribirse a un servicio o descargar un recurso. Se centra en una sola oferta y elimina distracciones para aumentar las conversiones. O una one page, que presenta todo su contenido en una misma página web, en lugar de tener varias páginas separadas.

Además, la tasa de rebote por sí sola no determina el éxito o fracaso del sitio. Es esencial analizarla junto con otras métricas para comprender completamente el comportamiento de los usuarios.